Cuando en Silencio me Dejan:
La noche llegando a su punto medio
solo una estrella se ve en el cielo,
y mi amor perdido
aquel que desapareció entre desvelos...
luego de haber tocado el violín
largo rato solo para mí
se despidió sin decirme si quiera un hasta luego.
El rocío gélido que cae
y aquellas palabras que debí tragarme
me enferman, me desquician,
me hacen sentir que aquí a mi lado...
ya no hay nadie...
Y es en ese momento cuando ella regresa,
cuando se hace presente nuevamente su presencia.
Es en ese momento cuando su recuerdo
se convierte en una maldita realidad;
cuando su muerte revive en mi mente...
cuando su suicidio se hace nuevamente presente
y su alma condenada a mi calma vuelve a visitar.
Me encuentro afuera,
con frío, con miedo...
pero no quiero escapar,
esta vez...
no quiero huir.
Me quedo quieto,
tiemblo...
mientras ella me abraza por detrás
haciéndome sentir
ese frío de cuerpo muerto.
Me susurra al oído
palabras en un idioma desconocido
son como susurros de un alma en pena...
de pronto
¡Me grita!
me maldice de pies a cabeza
por yo estar con vida
y ella, seguir sufriendo.
Es en ese momento que empiezo a correr
no veo el rumbo, solo corro...
escapo de aquello a lo que estoy atado,
aquello a lo que estoy condenado.
La noche se vuelve mi jaula
y mi único amor mi peor miedo...
es cuando nadie habla,
cuando todos están durmiendo
que ella frente a mí se hace presente,
asustándome, gritándome de nuevo.
Y yo solo lloro,
yo solo guardo silencio...
luego de unos momentos
me reincorporo
una fuerte soledad es lo único que siento.
Ya no está a mi lado,
tal vez
se halla ido a descansar.
La hora de las almas en penas ya ha pasado,
he regresado a esta noche, a esta fría realidad.
Vuelvo a mi silla,
recojo mi pluma del suelo...
vuelvo a mis poesías,
solo fue una visita más...
de nuevo.
Pero mi mano no deja de temblar
pues bien se que hasta que no llegue el amanecer
podría volver de la muerte
para querer llevarme con ella
a su condena eterna;
a su gélido infierno.
Sin embargo trato de no pensar en ello
solo me dejo llevar...
por el viento frío que acaricia mi piel
por el susurro del silencio que me envuelve...
por los recuerdos de besos de miel,
por el anhelo de aquellas caricias ardientes...
¡Por Dios!
ella ha regresado enamorada desde la muerte...
¡Ha regresado acompañada de la parca!
Ha regresado para dictar mi suerte...
para ser ella quien me lleve
allí donde pagan sus pecados las almas...
Y antes de que este escrito encuentre su final
ella me arrastrará al averno
donde demonios celebran el Sabath
entre orgías y desvelos...
Y yo, poeta sensible...
miedoso de los eternos...
¿Qué será de mi condenada alma?
quien tanto sufre
por aquella hermosa dama
que entre rocío y tenues estrellas
soltó mi mano en la noche
creyendo dejarme en calma...
Mas solo era mi silencio
que me producía el miedo
de tener a mi lado a una muerta
que enamorada de mi prosa
regresa cada noche
a abrazarme
y querer llevarme con ella
arrebatándome la vida
como el invierno lo hace con las rosas.
Esta noche ya no correré,
esta noche ya no huiré...
tengo miedo, pero estoy solo...
tengo amor, pero esto es todo...
¡Abrázame maldita enamorada!
¡Abrázame y no me sueltes!
Muéstrame el camino hacia tu morada
demuéstrame el deseo suicida que tanto sientes.
Amor mío,
que de mí te alejaste...
no te culpes por lo sucedido...
cuando pudiste, mucho me amaste.
Ahora solo reza por mi alma
que quien sabe donde se encuentra;
tal vez en aquella fantasía del infierno
o tal vez,
a tu lado observándote
enamorado de tu persona,
seducido por tu presencia.
¡Te amaré aunque me ame un demonio del infierno!
Te amaré aunque pague mi suicidio...
te amaré aunque pasen los siglos
y prometo visitarte en tus sueños
cuando el alba se realce en el invierno
y las rosas se humedezcan
por el húmedo y gélido rocío.
Kenny.
Super ><!!! Sigue así *.*, ya puedo ver el libro en mis manos ♥.♥
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