Caídas las noches, caídos los días,
en aquel péndulo que
oscila pretensioso detener
acallo las voces del mundo
vueltos los ojos tras los párpados oigo
tu dulce y armoniosa voz
En el humo negro enviciante
circundante al aire
acaricio, entre mis dedos vacíos,
la seda de tus cabellos,
la fragancia de tu pelo…
en el silencio de la eternidad,
la paz del solitario
amo tu esencia,
tu belleza y pureza.
Acaricio con suspiros
la piel blanquecina de tu cuello,
y desgarro con mi necedad
la frágil cortina de tus pupilas.
No estás aquí y estás en todos lados.
te tengo a mi lado y te extraño.
Kenny
Que lindo, cambias aveces lo negro de tu ser para mostrar la debilidad de tu alma, eso es buenisimo.. eso es ser poeta, ay poeta maldito! siempre lográs que te admire aún mas..
ResponderEliminarNo estas aqui, estas en todos lados
soy majo
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