- BIENVENIDOS -†††

No temo a las palabras de los enemigos, si no, al silencio de quienes dicen ser amigos. No temo a las mentiras de los traidores, si no, a la traición de los débiles. No temo al ataque de los mismos de siempre, si no, al ataque caprichoso de los cobardes y confundidos. No temo al horror, no temo al terror porque lo conocemos bien desde que nacemos, le temo a la esperanza y a la confianza, las mismas que se vuelven contra nosotros y nos hostigan hasta que morimos. Uno se acostumbra a seguir construyendo castillos de cristal en el aire, sin prever la tempestad.

jueves, 22 de julio de 2010

Amor de Locos:

Hermosa dama que subyaces en lo más profundo de mis anhelos
arraigada a lo más puro de mi corazón, de mis deseos…
un nuevo sol asoma por el este despertando el color en la ciudad
y yo sigo aquí, esperándote sin más…
Dormida te encuentras desde hace rato
tendido tu cuerpo entre sábanas de seda, melodías de ensueño,
mi piel congelada por el frío del invierno pasado
y reseco por el tiempo, por las gotas perdidas en lágrimas de miedo.
Extrañándote, condenado por el sentimiento más vil y fuerte del corazón,
aquel que enamora a jóvenes poetas y condena a los malditos e infelices…
ese despiadado manipulador llamado “amor”.

¿Por qué si te odio tanto mi silencio te grita “te amo”?
¿Por qué si tanto daño me causas aun vuelvo a tus brazos?
¿Por qué si ya no estás aquí yo aun sigo sintiendo tu aroma?
arrastrándome en cada sueño hacia tus tacos altos de aguja,
lamiendo mis heridas, ahogándome en mis lágrimas
y entregándote los escritos más dedicados de poesía hermosa…

Ella, es la parca que me llena de vida, mi rosa sin marchitar…
ella es mi luna sin brillo propio, mi silencio musical.
Lo que más odio, lo que más amo,
por ser mi todo, por condenarme a la nada por amor.
Eres quien avita mis desiertos de inspiración, mis helares de pasión,
quien mancha mis poemas con su belleza, con mi dolor.

Si no quieres ver a la muerte a los ojos, no conozcas mi mirada,
que los cielos se han oscurecido en un negro azabache
en el paisaje eterno de mi alma…
¡¡¡Te extraño!!! Con lágrimas derramadas te escribo…
te extraño y ya no se que hacer porque llorar no me basta,
e incluso luchar por algo que no merezco me duele
en cada momento que veo que mis delicadezas, mis deseos,
mis esfuerzos y mis consideraciones ante ti se pierden.

No importa lo que haga, para ti nunca seré perfecto…
tú lo eres para mi.
Aun así soy consciente de la bestia que escondes
bajo tus alas de ángel hostil.

Aquí sigo, pasando una noche más sumido en la espera
la oscuridad me abraza, el rocío enferma mis segundos,
la tristeza se roba mi vida y la espera ya no es un castigo
si no, una manera de vida, soñando pasarla contigo,
soñando y soñando en mi lenta agonía.

Cuántos escritos compartimos, cuantas palabras nos dijimos…
cuanta falta me hace el olvido para arrojarte a el junto a mi corazón herido,
ese mismo que jure proteger con mi sangre
y que ahora llega con el otoño más templado en el que me desvivo.


Ya no estás aquí, sin embargo tu recuerdo me abraza hasta asfixiarme,
tus besos tatuados en mi piel, como tus gritos hundidos en mi cabeza,
resuenan y rechinan como un aullido agudo
de lo que llegó a ser tu impaciencia.
Cada vez que nerviosa te ponías al ver que de tus cadenas me libraba
solo para poder alcanzar unos suspiros que tú me arrebatabas,
cada vez que dudaba en sacarme la venda de los ojos…
para ya no ser un esclavo de tu belleza, sino dedicarme a lo que tanto me gustaba.

¡Escribir! Los más bellos poemas de amor dedicados a mi imagen fantasiosa de tu ser,
una mujer perfecta y dulce que nunca existió, mas yo la podía ver…
un ser delicado y dulce, producto de mi imaginación,
a quien yo observaba desde lo más oscuro de mi habitación
pensando que algún día tú, amor mío, así podrías ser, ablandando tu corazón.


Pero mis hermosos sueños sucumbían a la realidad,
no había nada que hacer más que soñar…
la verdad era más fuerte que el deseo
así que lo terminé por aceptar.
Nunca serías como alguna vez creí que eras
jamás me amarías de la misma loca manera que mi corazón
festejaba tus logros y calmaba tus penas.
Es más, jamás me acompañaste en momentos de dolor,
¡siempre de ellos fuiste la razón!
Pero yo seguía recordándote que en el rincón más oscuro de la casa
yacía tirado un poeta enamorado agonizando por falta de amor.


Morir por amor, que frase tan sincera,
si eso es lo que casi ocurrió sin que ni siquiera lo supieras.


Al momento que mi corazón dijo basta mi alma se partió en dos,
mi ángel de la guarda ya no soportaba tanto dolor…
¿Cómo iba a cuidarme si yo me entregaba a tus brazos?
Eras el demonio más condenado que me prometía felicidad
y yo, tonto inocente, caía sin pudor entre tus besos falsos...


Pero hoy ya no, hoy me libraré de mis cadenas,
hoy seré yo quien humedezca tu mirada y me burle de tus penas…
hoy seré el causante y la cura de tu dolor,
seré aquel que te brinde su hombro para que llores
pero aun así no cuidará de tu corazón.


No tomaré venganza, solo te amaré de otra manera,
te susurraré un “te amo” mientras suavemente presione tu jodida garganta,
te acariciaré el rostro mientras éste tome un color violeta
y tu respiración se vaya apagando en aquel silencio que te abraza.


La muerte será mi vida, mi vida será tu fin,
libre de tus cadenas, volverá a salir el sol en mi noche
mientras la nieve se haga agua y tu frío se haga brisa
podré sentirme feliz...
Tu muerte te limpiará los pecados cometidos hacia mi
mientras reías sobre mis lágrimas
y yo me ahogaba en tus reproches
y castigos que parecían no tener fin.


Pero mientras veo como tus labios de miel se van secando,
como tus ojos se van apagando
como tu piel se va descolorando como rosa marchita
y tu voz se pierde en un silencio eterno…
mis manos tiemblan, mi mirada se va nublando,
¡siento que se me va la vida!
entre tus suspiros ahogados.


¿Cómo podría matarte? Si tu eres mi vida,
¿Cómo deshacerme de tu belleza? Si eres el placer de mis ojos…
¿Cómo librarme? Si mis cadenas no eras tú, si no mi loco corazón enamorado.
Mis segundos se pierden entre las rocas de lo que supo ser un corazón
y mi respiración se va difuminando como la razón de un loco.
El verte sin vida no había complacido mi tentación
mas mi nueva libertad me había costado perder mi todo.


Porque aun hoy amo tu recuerdo desde esta celda que resulto ser mi libertad,
aun hoy sigo gritándote “te amo” desde mi silencio…
La muerte no ha limpiado mis pecados
mas la necesidad de verte me ha condenado a este infierno.
Lo único que yo podría decir desde mi paranoia,
lo más claro, lo más cierto…
es que la cercanía no hace al amor, e incluso tampoco lo hace la otra persona,
el único culpable de aquel loco sentimiento es el corazón
que por un capricho o un simple error
nos obliga a encadenarnos como esclavos en libertad
a los huesos de una persona que en si nunca entenderá nuestra pasión.
Que nos puede usar mientras nosotros sonreímos
sin importarle que nuestra razón de vida sea su felicidad
y que nuestro único camino a seguir
es un agonizo lento frente a una vida carente de sentido…
influenciada por la locura (y la necesidad) de amar.
Para muchos sedientos de amor…
el veneno es lo que sabe más dulce.


Kenny.

1 comentario:

  1. Me gusto, me gusto *.* no por nada estoy despierta tan temprano jajá, pero debo admitir qué me causo un poquito de gracia… si dices que acabar con tu sentimiento no es un acto de venganza, me pregunto si solo te engañas o eso es lo que planeas pensar y tallar en su tumba… Un sentimiento qué es anhelado y se ha vuelto en tu cura y en tu veneno, es un sentimiento por el cual yo me terminaría rindiendo… sin importar las heridas ni el sufrimiento, prefiero ser yo quién esté muriendo antes de acabar con esa luz que se acerco a mí, y por un determinado tiempo me guio a un camino tierno sutil, lleno de amor y lleno de pasión… aquel que incluso me enseño lo que es el verdadero dolor, el es mi sabio maestro, yo sería su simple aprendiz… bajo la sombras lo merezco, bajo su luz nunca fue así… Pero debo admitir, qué me gusto ^^

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