- BIENVENIDOS -†††

No temo a las palabras de los enemigos, si no, al silencio de quienes dicen ser amigos. No temo a las mentiras de los traidores, si no, a la traición de los débiles. No temo al ataque de los mismos de siempre, si no, al ataque caprichoso de los cobardes y confundidos. No temo al horror, no temo al terror porque lo conocemos bien desde que nacemos, le temo a la esperanza y a la confianza, las mismas que se vuelven contra nosotros y nos hostigan hasta que morimos. Uno se acostumbra a seguir construyendo castillos de cristal en el aire, sin prever la tempestad.

martes, 30 de julio de 2013

Escritores

Árboles de ciudad a quienes se les ha perdonado la vida y recuerdan melancólicos a aquellos gigantes que supieron plantar raíces en el centro de la tierra y acariciar las nubes con sus copas. Suelen alfombrar el empedrado y el alquitrán candente con hojas resecas de pensamientos y retratos de lo cotidiano, éstas son recogidas por los transeúntes y guardadas en libros de cuero, catálogos o mayormente desechados en la basura.

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