La batalla pareciera cesar, y hay un
suspiro, un respiro, que nos permite llorar a los caídos, poder rescatarlos del
olvido. Son instantes donde la hojarasca se quiebra ante los pasos de la
esperanza que acaricia, reconforta y abandona.
El alcohol destilándose, la humedad
carcomiendo las paredes, el hambre que siempre amenaza y la miseria que avanza,
siempre avanza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario