- BIENVENIDOS -†††

No temo a las palabras de los enemigos, si no, al silencio de quienes dicen ser amigos. No temo a las mentiras de los traidores, si no, a la traición de los débiles. No temo al ataque de los mismos de siempre, si no, al ataque caprichoso de los cobardes y confundidos. No temo al horror, no temo al terror porque lo conocemos bien desde que nacemos, le temo a la esperanza y a la confianza, las mismas que se vuelven contra nosotros y nos hostigan hasta que morimos. Uno se acostumbra a seguir construyendo castillos de cristal en el aire, sin prever la tempestad.

martes, 7 de enero de 2014


¡Pero querida! el amor infecta cada recodo de la esencia de este poema, claramente, los matices que pueda llegar a adoptar son multicromáticos al reflejarse en el cristaloide de cada sentimiento, cada emoción, cada sentir. El amor no es un sentimiento, si no más bien, la médula de nuestras acciones.
¿Acaso no fue amor lo que llevó a tantos a arriesgar sus vidas y sacrificarlas por un ideal, una utopía, una esperanza, un idilio? ¿Acaso no es el amor al dinero, al poder, a la vanidad lo que mueve los hilos de la política, las fuerzas, lo bancos, del sistema que nos masacra, humilla y tortura? ¿Acaso no es el amor a lo excelso lo que nos conduce a los excesos, la pérdida de fe, las soledades, el desamparo y la poesía?

¿Acaso es amor... o mera ingenuidad?

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